¿Por qué lo haces? Tus ojos no expresaban lo mismo cuando me dijiste que me querías, eran sinceros. Pero tú estás jugando a ser fuerte.
Si estás esperando a que vuelva, hazlo sentado, porque no lo voy a hacer. Me has partido el corazón en mil pedazos, pero sólo tu puedes volver a unirlos, porque te sigo queriendo, y mucho. Quizá hasta más que antes. Menos haces tú por mi, más te quiero yo. Lo llaman el juego del amor, y siempre hay alguien que sale perdiendo. Pero al corazón no tendría que importarle quien se fue, sino quien vendrá. Así que adios, voy a luchar contra tu recuerdo, y ten por seguro que esa batalla la voy a ganar yo.
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