miércoles, 8 de junio de 2011

C.

Esa preciosa sonrisa que me derrite, esa profunda y brillante mirada que tanto me gusta… Hablar contigo es genial, estar contigo es sinónimo de éxtasis, y que tu piel roce la mía es como tocar el cielo con las manos. Pero no todo es perfecto… Tengo miedo, mucho miedo. Miedo de que algún día te alejes de mi. No podría soportarlo, toda la magia que te acompañaba cuando viniste, te acompañará cuando te vayas. Entonces, todo volverá a ser tan gris como antes.

lunes, 6 de junio de 2011

Mi felicidad tiene tu nombre y tu piel.

Ahí estás. Enfrente de mi, con tus ojos puestos en los míos. ¿Qué hago? Te digo hola, ¿o espero a que lo hagas tú? Me he quedado paralizada. Qué momento más incómodo y genial a la vez. No quiero que acabe. Esta incomodidad me gusta. Me gusta tanto como tú.
Mis amigas me están llamando desde el otro lado de la plaza, ¿me giro, o paso de ellas? Me jor paso de ellas… Este momento es insólito. Puede que llevemos así segundos, minutos horas, si te digo la verdad no me importa… He perdido la noción del tiempo.
Me encantaría ir hacia ti, preguntarte qué tal te va todo, qué es de tu vida… Pero no soy capaz. Me conformo con verte ahí postrado…
Me muero de ganas de darte un abrazo. Un abrazo eterno de esos que no acaban nunca… Quiero perderme en tus labios y tirar la brújula al mar para no encontrar el camino de vuelta.
Mis amigas me siguen llamando…Oh… debo hacerles caso… pero no quiero… bufff esto es genial, menuda sensación.
Me estás sonriendo! A mi! Solo a mi! Me derrito… ¿Qué cara tendré? Seguro que cara de gilipollas, como siempre que te veo…
Tu camiseta hace juego con tus ojos. Eres perfecto, eres como un pedacito de cielo. Mi pedacito de cielo. Te has puesto nervioso… ¿Qué te pasa? Te acercas… Oh Dios te acercas a mi! Me tiemblan las piernas! Se han convertido en flanes… Me estás diciendo hola! Quiero responderte, pero… ¿Y si no me salen las palabras? ¿Y si me tiembla la voz? Te saludo… No me ha temblado la voz! Genial! Todo sobre ruedas!
Te estás sonrojando… te brillan los ojos. Me encanta. Me encantas. Me preguntas qué tal estoy… ¿Esque no lo ves? Mejor que nunca! ¿Y tú? Tú estás muy bien, ya te veo… No sabes cuánto me alegro por ti. Te llaman al móvil… ¿No lo oyes? ¿Por qué no cojes? ¿No lo oyes o lo estás ignorando? Te voy a avisar… No vaya a ser que sea importante. Son tus amigos, quieren que vayas con ellos… Vete, total ya has conseguido que mi día sea genial con solo hablarme durante cinco minutos.
Te quiero, no sabes cuanto…

domingo, 5 de junio de 2011

Y esque mi amor por ti, no tiene límites.

¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?
¿Por qué te cuelas en mi cabeza constantemente?
Me tienes harta, ¿No tienes cosas mejores que hacer? Salta, ríe, baila, todo lo que quieras menos entrar en mi mente.
¿Cómo sería un mundo junto a ti? Diferente, por supuesto. Sería un mundo genial… Mierda, lo estoy volviendo a hacer, he vuelto a caer en la tentación de quererte. Eres como la puta nicotina. Bueno, da igual, haz lo que quieras, ya me he dado cuenta de que tu recuerdo es más fuerte que yo…
Quisiera saber que piensas cuando escuchas mi nombre… Cuando yo escucho el tuyo mis neuronas se colapsan, se van de viaje a mi mundo perfecto contigo. Espero que a ti no te pase lo mismo, la verdad es terrible cuando estás en una clase de Matemáticas…
Y cuando me ves, ¿Qué sientes? Puede que no sientas nada, o que lo sientas todo, tal y como me pasa a mi contigo. Ese “todo” es indescriptible, pero supongo que a ti ya te habrá pasado con alguna chica, ¿no? Si es así, ojalá a ella le pase lo mismo, porque yo te quiero tanto, que si tú eres feliz aunque sea con otra, yo aprenderé a serlo sin ti…